Costa Ballena se extiende ocupando la línea de costa entre Rota y Chipiona, con largas playas vírgenes de arenas finas y blancas, bañadas por las aguas claras y limpias del Océano Atlántico.
Estas playas están óptimamente equipadas y son perfectas para los amantes del sol, el baño y la práctica de numerosos deportes náuticos (navegación, surf, windusrf, pesca) y aéreos (parapente, ala delta…)
Su gran peculiaridad: las pasarelas de madera abatibles que conectan el complejo con las playas consiguen proteger un campo de dunas naturales de inmensa belleza.